Viejo pero actual

Viejo pero actual

Caty, me voy a referir a una vieja discusión entre los miembros de la pareja que se refiere al reclamo por mantener relacione sexuales con la esposa. Es de todos conocido que al pasar los años la relación de pareja se enfría y la mujer ya gorda y vieja, con las carnes que le arrastran, se niega a comerse con su marido argumentando razones diferentes como: dolor, cansancio o simplemente no lo desean. Los hombres, por nuestra parte, pues simplemente nos buscamos a una suplente muy joven, lo más joven y culona posible, para satisfacer nuestros más bajos y calientes instintos.

Se abre de patas

Mi esposa hasta dice no tener tiempo por andar atendiendo a los pela’os, pero ya ella ni los ve porque ella trabaja y llega muy tarde a la casa. Yo trabajo duro y me saco la mugre todos los días, pero aun así tengo el temple en el hierro para darle tacos de carne a mi mujer, pero ella me desprecia. Al final, las pocas veces que la convenzo, que fue hace varios meses, ella simplemente se abre de patas y se pone a mirar el techo mientras yo estoy que me sale vapor por las orejas de la arrechura.

Yo le hago de todo a ver si se anima pero nada, ella solo deja que la posea. Todo es muy frustrante, como hablar solo o bailar solo. Claro, como hombre, al final de tanto esfuerzo y sudor me vengo y le lleno la concha de leche. Ella pone una cara es de "qué pereza, ahora me tengo que lavar". Me siento muy frustrado y todavía no le he puesto los cuernos a mi mujer, pero ella está haciendo todo de su parte para que la queme.

Respuesta

Bien dices que es un viejo problema. Muchas mujeres no entienden la necesidad de los hombres por el sexo y creen que porque a ellas se les enfría la paila, los hombres tienen que pasársela volando cometa. El problema pone en entredicho la relación porque si no se pueden poner de acuerdo, entonces no hubo amor verdadero nunca o simplemente mataron el amor. Los dos deben poner de su parte para encontrar soluciones efectivas y que los satisfagan. Chau.