¡Viva El Naza! ¡Viva El Negro!

La iglesia de San Felipe en el pictórico pueblo de Portobelo se abarrota de feligreses que caminan largas distancias para encontrarse cada 21 de octubre con el Cristo de Nazareno, de la provincia de Colón.
Algunos pagan mandan dolorosas, caminando de rodillas y arrastrándose hasta el templo, para darle las "gracias" al Cristo Negro, su "Naza", por el privilegio de otorgarle la salud, el trabajo o cualquier otra petición.
La agonía de la llegada de quienes ofrecen lo inofrecible termina en lágrimas de dolor y de satisfacción por haberle cumplido al Negro de Portobelo.
Fotos: Jorge Silot 

 

OTRAS GALERÍAS